El Iberostar Tenerife ha vuelto a firmar una gran temporada en la FIBA Champions League. Tras el título de hace dos años, este domingo ha caído en la gran final de la edición de esta temporada ante un buen Virtus Bolonia (73-61) en el espectacular Sportpaleis de Amberes.

Los italianos comenzaron con un 7-0 en el inicio del choque y se pusieron 13-2 tras el tercer triple de Kevin Punter, con sólo cuatro minutos jugados. El americano fue una pesadilla para la defensa canaria anotando 26 puntos y una serie inmaculada de 5 de 5 en triples.

Precisamente en la línea de 6,75 estuvo una de las claves del encuentro. El 5 de 37 del Iberostar Tenerife fue un lastre, con los grandes tiradores demasiado erráticos. Con una desventaja de más de diez puntos durante la mayor parte del partido, los de Txus Vidorreta intentaron apretar en el último cuarto y llegaron a colocarse a seis puntos a falta de un minuto pero una falta en ataque de Rodrigo San Miguel y el acierto de Aradori tiraron por tierra el último esfuerzo.