La final disputada en el Gran Canaria Arena se decantó del lado del Valencia Basket. Sólo seis puntos (63 – 69) separaron al conjunto claretiano de levantar la Supercopa. Un partido ajustado y sufrido en el que San Emeterio ejerció de hombre resolutivo para el equipo valenciano.
La plantilla de Luis Casimiro se queda sin título, pero ha recibido una vez más el apoyo incondicional de seguidores que han llegado desde todas las islas para ver una final que se añade a la historia del club grancanario.
Imagen de CB Gran Canaria