Dentro de las iniciativas emprendidas por la Federación Canaria de Baloncesto se encuentra la visbilización se diferentes roles de mujer dentro del baloncesto y por ello entrevistamos a Raquel Padrón, preparadora física y exentrenadora del Aridane de 1° Autonómica.
- Resume tu trayectoria en el mundo del baloncesto, incluye si lo deseas tu participación como jugadora.
Mi trayectoria en el mundo del baloncesto es muy corta.
Como jugadora. Siempre fui jugadora de balonmano, nunca fui jugadora de baloncesto. Mi infancia la viví siendo jugadora de balonmano. A los 18 años me trasladé a Tenerife a comenzar mis estudios de Arquitectura técnica. Mi vocación siempre fue la preparación física pero una lesión un mes antes de las pruebas físicas me impidió presentarme a la pruebas y decidí coger otra carrera que me gustaba. Durante dos años, a pesar de que los estudios me iba bien, mi única intención era acabar la carrera y diseñar mi propio gimnasio para dedicarme a la preparación física. Fue cuando me di cuenta de que estaba en la carrera equivocada.
Tras dos años en Tenerife, dejé mis estudios de Arquitectura Técnica y me fui a estudiar Ciencias de la Actividad Física y del Deporte. Me desvinculé, por completo, como jugadora y me centré en los estudios. Pasé mi primer año en Madrid, me trasladé dos años a Gran Canaria y finalicé mi carrera en León porque era donde te especializabas en Balonmano.
Acabado mis estudios, me trasladé a La Palma donde me propusieron coordinar la Escuela Baloncesto Aridane y gestionar el Club. Me limitaba a realizar la gestión del club pero no a entrenar, ni dirigir ningún equipo. Fue ese año cuando decidí realizar el Curso de Iniciación al Baloncesto.
Tras un año en La Palma, decidí irme a Alicante a realizar la gestión dentro de Decathlon. Cambio radical que me permitió trabajar y gestionar un equipo. Desvinculada por completo del mundo del deporte.
Dos años después de estar allí, regreso a Canarias donde me instalo en Gran Canaria y me dedico a dar cursos de formación deportiva durante un año. Durante esos dos años, que estuve en Alicante, realicé el Master de Alto Rendimiento del comité olímpico español.
Regreso a La Palma y consigo, tras un proceso de selección, entrar en la BRIF (Brigada de refuerzo de incendios forestales) ejerciendo la labor de preparadora física (continúo realizando esa labor). Es este año cuando decido volver a retomar los estudios de baloncesto y me saco el curso de nivel I, tras finalizarlo, me pongo como ayudante de un equipo infantil femenino (C.B. Aridane). El siguiente año realizo el curso de nivel II, tras finalizarlo, me pongo como ayudante de un equipo cadete masculino (C.B Aridane).
Sale el curso superior y comunican que la presencial se iba a realizar en Canarias. Decido realizar mis estudios pero nunca fue enfocado a ser entrenadora. En estos mismo años, realicé los estudios del Master en Deportes Colectivo (Barcelona). Comprobé, que la mayoría de los preparadores físicos de renombre, eran entrenadores superiores del deporte en el que ejercían su labor. Entender el deporte y ver los requisitos que te pide un entrenador principal era y es lo ideal para poder realizar una preparación física acorde a los jugadores y sistema de juego.
Fue hace más de dos años y medio, y tras finalizar mis estudios del Master en deportes colectivos, cuando el presidente del C.B. Aridane me propone ser entrenadora del primer equipo que jugaba y juega en la Primera Autonómica Masculina. Sin experiencia ninguna directa, como entrenadora principal, decidí coger el puesto y ahí estuve hasta el año pasado, siendo la temporada 2016-2017 mi tercer y último año.
- ¿Cuándo comenzaste a ser entrenadora de baloncesto? ¿siempre quisiste entrenar a equipos de categoría nacional?
Comencé como entrenadora de baloncesto, hace apenas dos temporadas (temp. 2014-2015). Los otros, dos años anteriores, fui ayudante de un equipo infantil y otro año de un equipo cadete.
Nunca he querido ser entrenadora, siempre he querido ejercer mi oficio como preparadora física. Y actualmente, sigo creyendo que me gusta mucho más ejercer dentro de un staff técnico, es decir, trabajar para el primer entrenador/a. Considero que en el puesto de primer entrenador/a se sufre demasiado o al menos es lo que siento yo.
- Tu caso particular es uno de los menos frecuentes, eres entrenadora principal de un equipo senior masculino ¿crees que al grupo le chocó ser dirigidos por una mujer? ¿supuso un periodo de adaptación mayor que si hubieses sido un hombre?
Recuerdo que cuando el presidente hizo partícipe a los jugadores de que iba a coger el equipo. Los que apenas me conocían no se lo creían. Nunca tuve la sensación de incredulidad por ser mujer, creo que sus dudas pasaban por la inexperiencia que yo tenía como entrenadora.
¿Adaptación? No hubo adaptación, quiero decir, comenzamos a trabajar desde el minuto uno sin problema, ni inseguridades por parte de ellos. Fue todo muy natural. Quizás les costó más a la gente externa del club que al propio equipo. Cuando me realizaban entrevistas siempre venía la misma pregunta: ¿cómo te das a respetar en un equipo de hombres?, mis primeros dos años fueron así, la gente se sorprendía.
El primer año fue el más duro, quizás porque las cosas no terminaban de salir, y si que hubo muchas críticas con respecto a mi como entrenadora. Siempre agradecí que tanto presidente como el grupo de jugadores siguieran apostando por mi firmemente.
- ¿Has vivido alguna situación en la que tu condición de mujer supusiese un trato diferente?
No…quizás tampoco le he prestado mucha atención. Cuando terminé la carrera me decanté por el alto rendimiento y me dijeron que esa vía era muy complicada siendo mujer. Cuando veía los entrenos de Gustavo Ríos en el equipo EBA del CB Aridane ó iba a ver entrenar a Carlos Frade con el UB La Palma, nadie lo entendía. Me decían: ¿por qué lo haces?. Siempre respondía: porque algún día quiero formar parte de un staff técnico y necesito estar preparada.
La condición de mujer y su dificultad siempre me ha permitido llevarlo al lado más optimista. Creo que si la dificultad no fuera mayor, no me hubiera motivado para estar en continua formación.
- Sabemos que tu pasión es la preparación física, ¿crees que hay diferencia en la exigencia física en categorías de base entre chicas y chicos, especialmente en edades a partir de cadete donde se incrementan las horas de físico?
Creo que en edades tempranas tanto a chicas como a chicos se les debe inculcar el trabajo de la preparación física. Dejar atrás leyendas urbanas de: no se puede trabajar la fuerza, por ejemplo.
Existe una problemática muy alta con respecto al trabajo de prevención de lesiones. Hay un alto porcentaje de lesiones de rodilla del LCA, sobre todo en chicas que con un trabajo de prevención dando estabilidad a la cadera y a la rodilla evitaríamos muchos casos.
Los clubs deberían de concienciarse en invertir en un preparador físico que aseguren un trabajo de prevención de lesiones y un trabajo de acondicionamiento progresivo acorde a las necesidades y edades de los jugadores.
- ¿Crees que hay igualdad de condiciones para que un buen entrenador y una buena entrenadora lleguen a dirigir un equipo masculino de éxito? ¿En equipos femeninos es más probable que una mujer llegue a la élite o a equipos competitivos?
No lo sé, sólo me hago una pregunta: si todo no me hubiera ido como me ha ido hasta ahora, ¿a qué conclusión llegarían?, quiero decir, si las cosas como entrenadora no me hubieran ido bien, ¿qué se pensaría?. ¿No le fue bien porque es mujer o simplemente no le fue bien?. Quiero pensar que sería la segunda respuesta, que considero también errónea ya que a muchos entrenadores y entrenadoras se les da valor a su trabajo en función a resultados y no al camino recorrido. En ganar o perder, hay muchas variantes que no se pueden controlar. Los entrenadores y las entrenadoras trabajamos para merecernos ganar. Conozco grandes entrenadores que pierden más que ganan y no tan grandes entrenadores que ganan más que pierden.
- ¿Crees que hay alguna clave para que una mujer se consolide entre entrenadores de equipos masculinos?
CREER. No decaer, trabajar, constancia, esfuerzo pero sobre todo CREER en una misma y apostar por lo que quieres. Afortunadamente, hace muchos años que dejé de trabajar, cuando uno realiza lo que le apasiona, no cuesta madrugar.
- ¿Qué crees que es necesario para impulsar el rol de mujer entrenadora?
Pues creo sinceramente que depende de nosotras. Creo firmemente que el que nos “obliguen” de algún modo consciente o no tan consciente a tener que demostrar que valemos para ese puesto, nos permite a nosotras no bajar la guardia, seguir formándonos y trabajando, esperando únicamente que hable nuestro trabajo.
- Ahora que te encuentras como seleccionadora ayudante, ¿crees que los jugadores de categorías inferiores ahora cuentan con menos prejuicios o diferencias entre figuras de mando de mujeres y hombres?
Estoy convencida de que las cosas cada vez irán a mejor, cada vez se ven más mujeres dirigiendo equipos y cada vez se ve como algo muy natural.
Raquel nos cedió material para la prevención de lesiones de rodilla para descargarlo haz clic en Charla Raquel Padrón