El representante canario en la Copa de Rey cerró este domingo una actuación que será recordada durante los próximos años como una de las mejores ediciones del torneo copero. Los de Aíto García Reneses receleban del sorteo, puesto que les tocó enfrentarse al que, hasta la jornada 17 de competición, se mostró como el equipo más en forma, no solo de España, sino también de Europa. Pero ese castillo poco a poco se fue deshaciendo. Primero sucumbieron en Eurocup y  luego llegó la primera derrota liguera.

Les restaba la Copa del Rey para intentar conseguir algún título por la vía rápida, pero ni por esas. Allí apareció el Herbalife para deshacer el hechizo e imponerse a los ‘taronjas’ (78-83). Quedó clara una cosa casi desde el principio: no era la Copa de los favoritos. En el camino debía cruzarse el Barcleona, pero Bilbao también quiso hacer de matagigantes y eliminó a los blaugranas en un partido épico. Aunque, para heroísmo, lo que tuvieron que hacer los claretianos para llegar a la final; nada menos que levantar 19 puntos de desventaja para acabar imponiéndose a un desarbolado Bilbao (71-81).

Y en la final tambieron pudieron dar la campanada, si no fuera porque el Real Madrid tiró de calidad y de su MVP, Gustavo Ayón, para desequilibrar el partido en los minutos finales. Y eso que Rabaseda puso la incógnita, con un triple que dejaba el partido 81-83 a falta de segundos para el final del choque. El tinerfeño Sergio Rodríguez desde el tiro libre dinamitó las opciones amarillas (81-85). Aún así, el herbalife Gran Canaria recordará la edición copera de La Coruña como el año en el que alcanzaron por primera vez en su historia una final y tutearon a todo un Real Madrid.